Centro de Estudios Montañeses
Cronista Oficial de Cantabria desde 1934
EX VETUSTATE NOVUM
Creado en Santander el año 1934 y acercándose lentamente al siglo de existencia, el Centro de Estudios Montañeses ha venido cubriendo demandas esenciales de la cultura en la región cántabra, ofertando a la vez un estable y extenso abanico de proyectos e infraestructuras culturales de primer orden.
Nacía en tiempos utópicos de la patria chica de Marcelino Menéndez Pelayo y en su propia y soberbia biblioteca, embebido en el espíritu del polígrafo y en ambientes de estudio con gran trascendencia en el panorama histórico internacional, como los vinculados con la arqueología, el arte rupestre prehistórico y la Cueva de Altamira, gruta de la que el C.E.M. tomó el nombre para su nueva revista «Altamira» que hacía el relevo a la Revista de Santander para dotarla de proyección abierta al mundo, o con la antigua Cantabria y las Guerras Cántabras que permitieron al emperador César Augusto proyectar Roma hacia su gran imperio, por citar a vuelapluma dos temas de máximo interés en aquella primera mitad de siglo.
Es bien conocido el Centro de Estudios Montañeses por su amplia proyección editorial, que manteniendo el ritmo actual podrá alcanzar dos cientos de monografías al alcanzar en breve su primer centenario de existencia, a los que deben añadirse otros cien volúmenes de publicaciones periódicas editadas bajo su sello, si bien tiene en su haber otros muchos y meritorios logros menos recordados por el gran público: El Archivo Histórico de Cantabria, los museos Etnográfico, Marítimo y de Prehistoria y otras diversas recopilaciones patrimoniales, puestas en valor y proyectos de conservación de la cultura de Cantabria tienen en su origen, como creadores y principales protagonistas, al Centro de Estudios Montañeses y a sus miembros.
Sigue manteniendo en la actualidad una amplia participación en la cultura de Cantabria y vasta trayectoria editorial que difunde profusamente por el mundo, contribuyendo de manera eficaz a dar a conocer universalmente los aspectos más destacados de la cultura de Cantabria.
Sus aportaciones como entidad asesora en materia de patrimonio cultural y la puesta en común entre generaciones de perspectivas pluridisciplinares sobre la cultura, hacen de esta veterana entidad un continuo y valioso referente.
El Centro de Estudios Montañeses es una institución cultural para la promoción de los estudios sobre la historia, la literatura, el arte, la etnografía y las ciencias de la comunidad autónoma de Cantabria, de la que es el Cronista Oficial, título con el que se subrogó su anterior condición de Cronista Oficial de la Provincia de Santander. Es miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) integrado en la Confederación Española de Centros de Estudios Locales (CECEL) y fue miembro fundador y decano de la desaparecida Institución Cultural de Cantabria (1967-2013). Es además Institución Consultiva para la Historia y el Patrimonio de Cantabria. En Marzo de 1994 fue nombrado Socio de Honor de la Casa de Cantabria en Madrid. Es también Asesor Heráldico o Rey de Armas de los Ayuntamientos de la región desde marzo de 1995.
Dispone el Centro de Estudios Montañeses de colecciones documentales relevantes, algunas de las cuales se han podido inventariar y digitalizar, poniéndose a disposición pública en tiempos recientes. La biblioteca, con una interesante sección de fondos antiguos, dispone de más de 10.000 ejemplares relacionados con la cultura y la historia de Cantabria; la hemeroteca alcanza los 15.000 volúmenes, superándose las 600 cabeceras. Los originales de archivo disponen de numerosos documentos relevantes, algunos de ellos consultables aquí, entre los que podemos citar sólo a modo de ejemplo algunas obras excepcionales, como el Cartulario del Monasterio de Oña, el inventario de documentos de la Catedral de Santander anterior al incendio de 1941, el inventario del Colegio escolapio de Villacarriedo de la época de la Ilustración o las relaciones de archivos históricos municipales de Cantabria elaboradas a mediados del siglo XX. Son igualmente reseñables las colecciones de fotografía histórica del CEM, sin duda las más importantes del país referidas al patrimonio arquitectónico y artístico de Cantabria (El Archivo de Arte Montañés, de elaboración propia a mediados del siglo XX para dejar constancia del en que se encontraba el patrimonio arquitectónico y artístico de Cantabria y reunir materiales para su estudio, o las colecciones de Fernando Cevallos de León y Julio García de la Puente entre las más destacables, cuyos originales negativos y diapositivos conservamos y reproducimos digitalmente en las secciones correspondientes de esta web …
Una larga serie editorial desde 1934
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